La recarga inalámbrica para vehículos eléctricos es una solución de suministro de energía que permite recargar las baterías de un vehículo eléctrico sin necesidad de conectar físicamente el vehículo a una toma de corriente. Este sistema utiliza un principio de transferencia de energía electromagnética entre un transmisor, ubicado en el punto de carga y un receptor en el vehículo.
El proceso de carga inalámbrica para vehículos eléctricos se basa en el principio de inducción magnética. El punto de carga está equipado con una bobina transmisora que genera un campo magnético alternativo. En el vehículo eléctrico existe una bobina receptora, que a su vez puede detectar el campo magnético generado por el punto de recarga.
Cuando el vehículo se coloca sobre el punto de carga, el campo magnético alternativo generado por la bobina transmisora induce una corriente eléctrica en la bobina receptora del vehículo. Esta corriente se utiliza luego para recargar la batería del vehículo eléctrico, como un teléfono inteligente convencional.
La recarga inalámbrica para vehículos eléctricos elimina la necesidad de conexiones físicas, simplifica el proceso de recarga y permite una mayor flexibilidad en la instalación de puntos de recarga, que pueden integrarse en el suelo de las zonas de aparcamiento u otras superficies.