La carga alterna (CA) y directa (CC) son dos modos de carga diferentes que se utilizan para alimentar vehículos eléctricos.
La carga de CA es el método de carga más común para los vehículos eléctricos. La electricidad se suministra desde la red doméstica o estaciones de carga públicas a través de enchufes y cables de CA durante la carga. La energía se convierte de CA a CC a través de un dispositivo de conversión llamado cargador integrado en el vehículo.
La carga de corriente continua (CC) es un método de carga más rápido que la carga de CA. En este caso, la electricidad es suministrada por estaciones de carga especialmente diseñadas con dispositivos de conversión internos para convertir la energía de CC a CC de alto voltaje. Durante la carga de CC, la energía se envía directamente a la batería del vehículo eléctrico sin pasar por un cargador integrado. Esto permite que las baterías de los vehículos eléctricos se recarguen en un tiempo mucho más corto que la carga de CA.