El conector de carga consiste en una interfaz física, a menudo llamada ‘pistola’ o ‘enchufe’, que se conecta al vehículo eléctrico a través de un punto de acceso especialmente diseñado. Existen diferentes tipos de conectores de carga, según los estándares y protocolos adoptados por fabricantes de vehículos eléctricos.
Algunos de los conectores de carga más comunes incluyen el conector Tipo 2 (IEC 62196), ampliamente utilizado en Europa, y el conector Tipo 1 (J1772), comúnmente utilizado en Norteamérica.
También existen conectores especializados como el conector CCS (Combined Charging System) y el conector CHAdeMO, que permiten la carga rápida de vehículos eléctricos compatibles.
El conector de carga para vehículos eléctricos está diseñado para proporcionar una conexión segura y eficiente entre la fuente de alimentación y el vehículo, permitiendo el flujo de electricidad necesario para cargar la batería. A menudo también incluye capacidades de comunicación entre el vehículo y la estación de carga para intercambiar información como la demanda de energía, el estado de carga y otras notificaciones de diagnóstico.