El frenado regenerativo, o recuperación de energía, es un sistema utilizado en algunos vehículos eléctricos e híbridos para convertir la energía cinética en energía eléctrica que se puede utilizar para recargar la batería del vehículo.
La energía cinética del vehículo se disipa en forma de calor a través de los frenos mecánicos durante el frenado convencional. Sin embargo, con el frenado regenerativo, el motor eléctrico actúa como un generador eléctrico, invirtiendo su funcionamiento y convirtiendo la energía cinética en energía eléctrica.
Cuando el conductor aplica el pedal del freno o suelta el acelerador, el motor eléctrico entra en modo generador y produce energía eléctrica. Esta energía se almacena luego en las baterías del vehículo para ser utilizada posteriormente para alimentar el motor eléctrico durante la aceleración o para alimentar los sistemas eléctricos auxiliares.
El frenado regenerativo permite recuperar energía que, de otro modo, se disiparía en forma de calor. Esto aumenta la eficiencia energética general del vehículo y contribuye a una autonomía más amplia. En segundo lugar, reduce el desgaste de los frenos mecánicos convencionales, ya que se utiliza principalmente el frenado eléctrico.
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